Tuesday, June 2, 2009

Poción

Así como vamos bajando
los escalones
que nos devuelven al pasado,
lentamente el rumor de los abismos
nos llevarán recuerdos
desde donde poder huir...
huir otra vez.

Huir... ¡Qué maravilla!
Añoro todo lo que no sabía explicar
los puños cerrados y luego
bosques y arpas
de seres difusos en la niebla.

Extiendo la mano
para volver a sembrar
pero el saco de las semillas
estaba agujereado.
Mi corazón es una piedra
repleta de musgo
que aún me recuerda,
con su verdor,
lo que nunca fue.

Y así subiré de nuevo
estos escalones
y a lo alto, en la cima,
sobre la nieve,
¡Gritaré y rogaré al viento
[uno de estos vientos perfumados
que no sabes de dónde viene,
que te deja henchido de goces
y heridas]
que rompa la piedra
y que destile con sus trozos
rotos
la poción de la melancolía!