Sunday, February 17, 2008

Elecciones

Bueno, dentro de poco tiempo són las Elecciones Españolas y reconozco que aún no he decidido mi voto. Es la primera vez que me pasa. A veces pienso en la suerte que he tenido de nacer en 1985 y no haber vivido la época de Franco ni la Transición, con aquella España aún saliendo de la miseria y de la falta de oportunidades y de libertad. Pero también pienso en la mala suerte de haber nacido en una época en que ya no está de moda luchar por nada, solamente por tus intereses.

Abro una lata de cerveza y pienso en un programa que he visto ahora en la Sexta dedicado a la Transición Española, uno de tantos miles que se han hecho durante estos 30 años. He visto gente ilusionada en la calle, gritando libertad por los 4 costados, mientras que a otros les venía el turno de aceptarlo o callar para siempre. La euforia post-Franco nos hizo pensar que España era totalmente invencible, vivíamos cegados por la alegría de haber salido de la oscuridad de una dictadura. Pero todo fue eso: ceguera.
¿Ahora qué somos? Ahora ya no tenemos razones para luchar. Sigue habiendo precariedad laboral, paro, terrorismo (islámico, peor que el etarra), miseria y corrupción, pero ahora la democracia nos vende humo. Tenemos una sarta de políticos que hacen creer a la ciudadanía que són honrados y que han hecho o harán lo mejor para el país cuando són ellos los que se quedan con la mayor parte del pastel junto con empresarios y multinacionales. Zapatero y Rajoy són dos caras diferentes de la misma moneda. Uno nos vende humo y el otro miedo. Zapatero vive en su mundo ideal y hace creer a los ciudadanos que todos vivimos en ese estado ideal, mientras que Rajoy se ha inventado un apocalipsis que no existe para luego llegar a hacer lo mismo que su oponente.
Todo se reduce a una cosa: Poder.

La política, así como la vida en general, se reduce simple y llanamente a un enorme Circo. Los políticos, las mafias y las multinacionales (quizá sea mejor hablar de Mafia en conjunto) són los que cortan el bacalao en todo el mundo así que por un lado tenemos a los dictadores, que se pueden permitir gobernar con mano dura sin tapujos, y las democracias, que gobiernan engañando a los ciudadanos y haciéndoles creer que gozan de una libertad en verdad inexistente. ¿Somos libres para elegir lo que queremos ser? Todo depende de los intereses del empresario de turno, de las simpatías, de las pollas y culos que chupes y del dinero que inviertas. Lo demás es demagogia barata. PSOE y PP quieren crear bipartidismo por una razón muy sencilla: es mucho más fácil controlar y manipular a la gente cuanto más simples són las opciones que tu tengas a la hora de votar. Las democracias europeas han aprendido muy deprisa de la americana. Los dos partidos importantes están subvencionados por grandes empresas y multinacionales que les pagan a cambio de, en caso de gobernar, recibir compensaciones del partido político de turno. Podríamos decir que vivimos en una sociedad prostituida, una sociedad de al mejor postor. ¿Por qué debería yo depositar mi voto y ser un tonto útil más para todos esos intereses? Por otra parte, yo me siento un auténtico amante de Mallorca, incluso podría considerarme nacionalista mallorquín, pero me da asco los partidos nacionalistas actuales. Són burgueses, les siguen el juego a los grandes y són cerrados de mentalidad. IU, la última opción que me queda, es un partido marginal sin ideas que se dedica a la demagogia que le permite los 0 votos que tiene.
No os dejeis engañar. Los políticos són los maestros del engaño. Así pues, votaré en blanco porque es la única opción que representa mis ideales. Creo en la democracia y en la libertad, pero no creo en toda esa mierda.

1 comment:

Telchar said...

Suscribo todo lo que afirmas Haldir, así que poco voy a añadir, sólo darte la razón.

No hace mucho ví parte de un documental (no lo ví todo por desgracia) en que salían políticos y sindicalistas de la transición. Gente que había estado en la cárcel por sus ideas y que había luchado por la democracia. Lástima que los políticos y sindicalistas de ahora no sean como ellos, ya que al menos ellos lucharon y sufrieron por lo que creían, no como los de ahora que luchan simplemente para llenarse los bolsillos y permanecer en el poder.